Búsqueda

Google
la webElementum: Beyond Reality

miércoles, 20 de octubre de 2010

Estudio de R. Landtraveller sobre Elementum: La Edad Perdida


La Edad Perdida

La Edad Perdida dio comienzo oficialmente con la fundación de la Orden Sagrada, como ya dije; no obstante, durante el transcurso de la misma se usó como referencia de inicio el nacimiento de su máximo exponente, Adelpho Saggio, unos 40 años antes de la creación de la Orden.

Debido al caos que había originado la caída de los cuatro grandes imperios, el mundo permaneció gobernado de nuevo por numerosas tribus dirigidas prácticamente sin ningún tipo de gobierno, y con apenas algún estado pequeño e independiente gobernado por algún jefe militar o político, que resistían día a día el embiste de las tribus bárbaras.

Fue en uno de esos pequeños estados, concretamente en Altiam, antigua provincia del Imperio Agcrei, donde nació Adelpho, que desde pequeño demostró sus potentes dotes para manejar el arte de los brujos casi a la perfección. Su familia era de origen noble, pero con poco patrimonio, que pudo mantenerse relativamente cerca del poder al haber forjado, varias generaciones antes, una alianza mutua con la familia que ostentaba el poder cuando nació Adelpho, los Capitano, cuya tradición material se remontaba a los tiempos en los que se expandió el antiguo imperio. Gracias a esto Adelpho pudo disfrutar de una educación y formación militar muy competente, y sirvió al entonces Cónsul Capitano como médico de campaña. Ante las historias de que un brujo había entrado en un ejército como médico hizo que se corriese la voz, y candidatos llegados de todo el estado de Altiam se presentaron delante de los barracones del ejército. Adelpho sugirió entonces al Cónsul entrenar a esos brujos que habían llegado del mismo modo que fue entrenado él, por lo que el poder del ejército de Capitano aumentaría.

Pese a que Adelpho se había convertido por aquel entonces en un buen amigo del Cónsul, éste desconfiaba del resto de brujos, así que accedió a que se entrenasen a los candidatos bajo la condición de que sólo podrían empezar su aprendizaje usando el ciclo de Vida, reservando la enseñanza de los ciclos de Muerte y Dominación a aquellos que mostrasen su valía y jurasen servicio al Cónsul. Se fundó entonces, cuando Adelpho tenía sólo 25 años, el precedente de lo que sería la Orden Sagrada.

Los siguientes cinco años pasaron en paz, y con el ejército de Atliam resistiendo cada vez con más éxito los intentos de ataque a las aldeas más cercanas a la frontera, llegando a pasar de más de una escaramuza casi semanal, a periodos de paz de varios meses o incluso años. No obstante, empezaron a correr rumores de que la salud de Capitano empezó a deteriorarse con la edad, y Adelpho pudo corroborarlo de un solo vistazo y de forma discreta usando sus poderes. El Cónsul no tenía descendencia y su salud le impedía cada vez más intentar tener hijos, por lo que Adelpho pensó que era el momento de ganarse la herencia de Capitano ofreciéndole ser su médico personal, ayudándole a sobrellevar mejor su enfermedad. El Cónsul acepto pese a su orgullo. El siguiente paso a seguir por Adelpho fue ganarse la simpatía del pueblo para evitar revueltas, así que empezó a realizar acciones de caridad y a instalar hospitales por el reino, en los que los más pobres pudiesen sanarse de sus dolencias. Existen rumores de que también usó otras vías menos ortodoxas para hacerse con el poder, pero como veremos más adelante, es imposible verificarlo.

Aproximadamente 5 años después, el Cónsul murió, dejando a Adelpho Saggio como heredero, tal y como éste había planeado. Automáticamente, autorizó a nueve hombres de confianza, nueve de ellos brujos, la forma de aprender los ciclos de Muerte y Dominación. Los nombró los Santos de la Orden Sagrada, y él se nombró el Alto Chierico, el máximo dirigente de la organización. Adelpho empezó a predicar entonces que había recibido un mensaje de Dios al recibir su nuevo cargo, en el cual éste le ordenó purificar el mundo de los errores que había cometido la humanidad durante de era anterior. Aunque han habido muchos Dioses en Elementum, y algunos podría decirse que fueron prácticamente reales, muchas veces se adoró a algunos que nunca existieron, y siempre existieron (y existen) criaturas con poderes divinos que nunca exigieron adoración. Nunca se supo si Adelpho recibió el mensaje de algún ente o fue inventado, ya que todo aquello que podría implicar a Adelpho con una elaborada intriga para llegar al poder fue borrado del mapa. Con el país asegurado, el ejército, que ahora pertenecía a la Orden Sagrada y a su fundador, empezó a invadir los territorios adyacentes a Altiam, difundiendo con él la palabra de la Orden y su código moral, el cual prohibía el uso de los ciclos de Muerte y Dominación a aquellos que no fuesen miembros, así como su enseñanza, que quedó también reservada, entre otras muchas cosas (como por ejemplo, los conocimientos científicos que facilitaran que cualquier hombre aprendiese a crear máquinas que realizasen algún trabajo por él). Es debida a esta gran operación para ocultar y perder intencionadamente conocimientos por lo que esta era es conocida como la Edad Perdida.

La orden no prohibió, no obstante, el uso del ciclo Elemental; se sabe que Adelpho dio la orden de aceptar a cualquier mago que quisiese prestar sus servicios. Aunque se habían debilitado por lo sucesos que dieron fin a la era anterior, su ayuda en el campo de batalla seguía siendo una ventaja formidable. Aquellos magos que se unieron al ejército eran libres de seguir buscando al forma de recobrar el poder perdido, pero la Orden Sagrada no les prestaría más ayuda que su sueldo como soldados para investigar. Pasaron los años, y las fronteras de Atliam siguieron expandiéndose, así como su influencia, y la reputación de Adelpho, al cual se empezó a considerar como el hijo de Dios venido al mundo. Cuando éste murió, a la edad de 101 años (se dice que pudo llegar a esa edad usando sus propios poderes para alargar su vida), había dejado como heredero a uno de sus nueve Santos, un brujo llamado Zeno, hijo de un soldado raso y que era casi veinte años menor que Adelpho. En su lecho de muerte le dijo que el Alto Chierico nunca podría tener hijos, y que debería pasar el cargo al morir a su mayor hombre de confianza, como había hecho él, por los siglos de los siglos.

Y así, el poder de la Orden Sagrada fue creciendo, invadiendo territorio y aumentando su red de poder. Consiguió hacer que aquellos países que jurasen a su fe crecieran y se convirtieran en poderosos aliados, pero manteniendo la independencia gubernamental, para que la Orden controlara el mundo a su antojo. Los magos del ejército consiguieron reabrir algunas de las Escuelas Elementales que permanecieron perdidas, las cuales fueron usadas desde entonces para los propósitos de la Orden, aunque seguía siendo imposible formar Maestros Elementales. Fue una época muy cruel, en la que los sabios mataron a otros sabios sólo por su conocimiento; una prueba de ello es que se extendió el trato que se daba a los brujos que dominaban la vida como "Santos", y los que dominaban la Muerte, eran llamado "Demonios". Así fue durante más de 300 años, hasta que los magos posiblemente consiguieron su objetivo.

En el año 360 de la Edad Perdida aproximadamente, empezaron a surgir gran cantidad de rumores de nuevo, en los que se decía que un mago de inmenso poder y de origen desconocido había aparecido en la re-unificada nación de Shapinia, y que había conseguido abrir la Escuela Elemental de la Luz, que había permanecido sellada mágicamente desde que se abandonó. Si los rumores eran ciertos, aquel mago era capaz de dominar todos los elementos, aunque nunca se pudo verificar si era realmente el Maestro Elemental Supremo que los magos llevaban tanto tiempo esperando.

Hasta que un día, en la primavera del año 370 de la Edad Perdida, aquel mago se presentó en la Santa Sede de la Orden, y traía consigo algo que cambió a la Orden para siempre. Aquella noche la capital de la Orden fue pasto de las llamas, los saqueos y los robos. No se sabe con exactitud qué inició la revuelta, pero según se dice, alguien empezó a divulgar pruebas esclarecedoras que delataron el oscuro origen de la Orden. El caos terminó a la mañana siguiente, cuando se anunció que el responsable de las revueltas había sido detenido y que sería ejecutado en público al mediodía. Cuando llegó la hora indicada, miles de escritores, escribas, y artistas en general fueron testimonio de lo que allí sucedió y lo plasmaron en su obra. El siguiente extracto es de un escriba anónimo, el cual relata la conversación que tuvieron el ajusticiado y el por aquél entonces Alto Chierico, y los hechos que sucedieron a continuación:

***

-Alto Chierico: ¿Cual es tu última voluntad?
-Prisionero (de rodillas y maniatado): ¿Puedo hacerle una pregunta?
-Alto Chierico: Adelante
-Prisionero: Su Dios... ¿Puede protegerle de cualquier cosa?
-Alto Chierico: Sí, así es.
-Prisionero: ¿Incluso ahora?
-Alto Chierico: Por supuesto.
-Prisionero: Pues entonces quiero que mi última voluntad sea comprobar si de verdad su Dios puede protegerle.

(El Prisionero se levanta y sus manos arden las cadenas con las que va atado empiezan a brillar con un fulgor rojo blanquirrojizo y se derriten. Se gira hacia el Alto Chierico y el suelo tiembla, surgen unos pilares, esos pilares se curvan y forman unas garras barrotes que atrapan al Alto Chierico y a sus hombres. El Prisionero ahora se gira al pueblo).

-Prisionero: ¿De verdad creéis que el Dios del que hablan existe? (Señalando al Alto Chierico) ¡Yo os mostraré cual es el verdadero origen de la Orden!

(El Prisionero saca un tubo de los pliegues de su túnica, y saca un pergamino, no se ve pero hace un gesto con la mano y el pergamino "crece" ante nuestros ojos. NOTA: posible hechizo para aumentar la visión. El documento es un documento escrito por Adelpho Saggio, de su mismo puño y letra. El público empieza a alterarse y me es imposible seguir escribiendo. NOTA: Conseguir extracto del documento).

***



Sobre lo que ocurrió luego, lo poco que se sabe es que acto seguido la multitud se abalanzó sobre el Alto Chierico y éste murió ajusticiado por la misma. Al prisionero que había sido detenido y que luego se liberó no se le pudo encontrar, pero sí se encontraron las pruebas del origen de la Orden allí donde había permanecido de pié. Con el paso del tiempo, se dieron algunos avistamientos del mismo hombre, siempre cerca de alguna de las Escuelas Elementales, las cuales empezaron a recuperarse con el paso del tiempo. Por parte de la Orden Sagrada, ésta derribó la Santa Sede y construyó un nuevo templo, más humilde, cuya principal función fue la de ejercer de hospital. Con el paso de los años sus propios miembros dejaron de predicar el viejo mensaje religioso, aunque mantuvieron ciertos aspectos religiosos por tradición, y se centraron en las labores humanitarias. Los miembros de más alto rango que se habían librado de la muerte, hicieron un acuerdo para hacer un traspaso de poderes y alzar en Altiam un nuevo dirigente, un rey elegido de entre todas las familias nobles, y así evitar una guerra civil. La orden, por su parte, permitió usar los ciclos de Muerte y Dominación, aunque aquellos que acudían a ella para aprender el uso de las artes de la brujería seguían siguiendo el mismo orden de aprendizaje que Adelpho Saggio creó. Los hechos que desencadenaron todo esto pasaron a ser conocidos como la Purga de la Orden Sagrada.

La nueva Orden hizo todo lo que pudo para que Altiam pudiese seguir manteniendo la paz y la relaciones diplomáticas con el resto de países vecinos, pero cada vez menos gente la seguía. La Orden Sagrada sigue existiendo, aunque no conserva casi nada de su poder, y mantiene un pequeño ejército compuesto mayoritariamente de brujos, para ocasiones de emergencia como catástrofes naturales, ataques de grandes bestias y monstruos, etc.

Los siguientes 130 años transcurrieron casi en paz; poco a poco se había recuperado el estado normal de la magia, y el hombre había incluso superar a sus antepasados y seguir progresando a pasos agigantados en la ciencia y el conocimiento. El único (y no por ello menos importante) suceso bélico fue el descubrimiento del nuevo continente (30 años después de la purga de la Orden Sagrada), al oeste del viejo desde Shapinia, país descubridor del mismo, y las escaramuzas que surgieron contra los habitantes del mismo, con un nivel tecnológico inferior y un conocimiento de la magia más rudimentario. Se estima que al menos tres millones de habitantes murieron durante la barbarie que causó la colonización. A pesar de todo, el reino de Shapinia consiguió establecer colonias en el nuevo continente, y consiguió también encontrar valiosos recursos como oro, nuevas y sutiles especias, y lo más importante de todo, algo a lo que los historiadores llaman "El Factor Incógnita", algo de lo que se desconoce completamente su aspecto y funcionamiento, pero que cuyo descubrimiento tuvo unas consecuencias claras en la historia.

Y es que, fuese lo que fuese lo que encontraron los Shapiníes, ya fuese un objeto o pura información, cambió la historia para siempre, ya que gracias a ello fueron los primeros en poder crear un "homúnculo", o humano artificial, y se cree que todo gracias al Factor Incógnita. Con el nacimiento de ésta criatura, de la cual hablaré en mi próximo tomo, se da por concluida esta era.

Este es un mapa de Elementum durante la Edad Perdida; concretamente, pertenece al periodo de tiempo que comprende desde que cesó la guerra en Shapinia, el último país al que la Orden Sagrada ayudó a crecer (es decir, poco antes de su reunificación), y antes del descubrimiento del nuevo continente. No obstante, nótese que las dos provincias de este país ya habían conseguido llegar a las dos grandes islas situadas en la costa este del mismo. La situación de las Escuelas Elementales sigue siendo la misma, con la diferencia de que sólo permanecieron abiertas oficialmente cuatro de ellas:



No hay comentarios:

Publicar un comentario